domingo, 2 de noviembre de 2008

Encaje de bolillos

Hasta ahora, las varillas venían cayendo más o menos en el centro de una rueda. Pero en la t de unión de tres paredes nos encontramos con que no era así. Como por lo visto una t es uno de los puntos conflictivos de una construcción, convenía que la varilla estuviera exactamente donde le correspondía, en función de la pared que tendría encima, y no en función de como habían quedado colocadas las ruedas. El caso es que el sitio bueno era, justo, entre dos ruedas.

No se nos ocurría nada, así que allá se quedaron las dos ruedas paradas, sin rellenar de grava, esperando... varios días. Hasta que "se nos ocurrió" la solución.


Para hacer este bonito agujero hubo que usar una máquina de disco (radial)... y varios discos, porque el neumático, al ser una combinación de goma y alambres, se comía los discos rápidamente.

Hacer este corte ha sido, de momento, la única cosa desagradable de esta obra: el disco, por rozamiento, quemaba el neumático, y se desprendía un humillo bastante desagradable y aparentemente tóxico. No estoy seguro de si repetiría esta solución, y si lo hiciera esperaría a cortar a que hubiera un viento fuerte bien establecido.

Luego cortamos la traviesa del tamaño de los dos neumáticos, le colocamos la varilla, ¡y para adentro!
La verdad es que una vez puesto nos alegramos, porque no sabíamos cómo hacer y el ángel de la guarda nos dió la solución.

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