domingo, 7 de diciembre de 2008

22 de noviembre de 2008

Desde Barcelona se tuvieron que venir Izel y Óscar para dar el empujón de empezar a poner pacas y levantar los muros.

Hacía semanas que el niño le decía a ella: "esta tarde ponemos pacas", y qué va. Primero rellenar de grava el zuncho, luego la rejilla, luego los marcos, la segunda rejilla... Todo, detalles que parecía que iban a ser muy rápidos, pero tomaban su tiempo. Un día sí y otro tambien, el iluso se creía, porque de verdad lo creía, que aquella tarde pondria pacas...

El principio de la primera hilada de pacas

¡Y hoy sí ha sido verdad! Lo habíamos esperado meses, habíamos currado mucho, y hoy sí, empezamos a levantar las paredes de casa con pacas de paja. Alegría multiplicada por ser compartida...

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